La crisis se presentó en el Colegio Técnico Profesional  (de secundaria estatal) de Siquirres, 110 km al este de San José, a donde concurren unos 2 mil estudiantes.

El lunes recién pasado sus profesores efectuaron un paro para pedir la intervención de las autoridades educativas y de seguridad pública, pues temen que en cualquier momento la violencia delictiva se agrave.

Numerosos estudiantes han sido asaltados por una docena de pandilleros, que también amenazan a los profesores y causan daños a sus automóviles, según sus denuncias.

Este miércoles se recibió un llamado de un presunto integrante de la pandilla advirtiendo que “correrá la sangre en el colegio” , tras lo cual el edificio fue desalojado rápidamente, informó uno de los profesores, Martín Mora, a la prensa local.

Se ha tratado de controlar la situación con medidas disciplinarias y educativas, “pero ya nos sentimos vencidos” , explicó.

Los estudiantes conflictivos no pueden ser expulsados del colegio, pues disposiciones constitucionales protegen el derecho de los menores de edad a recibir educación en un centro público.

El 1 de julio recién psado un estudiante disparó contra la directora de un colegio privado de la ciudad de Heredia, adyacente a la capital. La mujer falleció 10 días después debido a las lesiones.