Al inaugurar el Laboratorio Central de Servicios de la PGR, el presidente Felipe Calderón pidió una pulcra investigación de los delitos para evitar que los delincuentes sean liberados por falta de pruebas y marcó distancia de los métodos utilizados por el viejo régimen.

Una vez más dijo que debe humanizarse a las víctimas de la violencia en México e identificarlas, independientemente de que hayan perdido la vida en un enfrentamiento o a manos de los delincuentes.

Sin referirse directamente a un caso específico, el mandatario habló del hallazgo de un casquillo en el asesinato de un joven, cuya arma se encontró en Tijuana y aprovechó para pedir a los jueces “que no obvien, que no nulifiquen” los hechos que les son presentados, al tiempo en que dijo sumarse a la exigencia social de poner fin a la impunidad.

“Y si estamos presentando evidencia científicas, esas evidencias tienen que ser analizadas”, dijo el presidente Calderón para luego afirmar que si se demuestra el origen de una bala son evidencias que a la luz del derecho y la opinión pública “incontestables”.

El mandatario federal habló de un adagio que aprendió cuando estudiaba derecho que mandataba que para ganar un juicio se requiere tener la razón, saberla alegar y que te la quieran dar. “Sabemos que tenemos la razón, tenemos la razón porque estamos luchando por seguridad y la justicia y porque estamos persiguiendo los delitos porque es nuestro deber, es nuestro deber perseguir los delitos. Si la autoridad renuncia o claudica en el deber de perseguir a los delincuentes, yo me pregunto para qué sirve la autoridad”, cuestionó.

Luego de tomarse su tiempo para recorrer algunos de los 26 módulos que integran las nuevas instalaciones de la PGR, incluidos los de balística, identificación genética y análisis de voz, el mandatario federal también pidió al Poder Judicial depurar a sus elementos, como se hace con las instituciones de procuración y seguridad.